Comunicación, cuidado y producción: esfuerzo, diversión y reconducción económica
Definimos comunicación como el acto de transmisión de información. Entendemos por cuidado la actitud de atención a personas y cosas. Concebimos producción como relación con el entorno, dirigida a la obtención de recursos con diversos fines. Llamamos esfuerzo al estado de no reposo. Opinamos que diversión es estado de agrado. Clasificamos comunicación y cuidado como naturalidades, en el sentido de que su práctica, aun mediante el esfuerzo, es divertida. Constatamos que el esfuerzo dedicado a la producción es poco o nada divertido. Deducimos que esto ocurre porque se desconecta el esfuerzo de su finalidad natural; comunicar y cuidar. La reconducción económica, a la que hace referencia el título, trata de reconectar producción con comunicación y cuidado, a fin de preservar el vínculo natural, que nos divierte, entre esfuerzo y su fin. Todo ello al amparo de la evidencia de que solo la diversión garantiza la sostenibilidad de un sistema colectivo.